El
pasado día 7 de diciembre un grupo de chicos de la pastoral juvenil y en
concreto del grupo juvenil de la parroquia de San León fuimos a Dinopolis con
parte de los internos del Pinar. Fue una visita interesante, no tanto por lo
que vimos, sino por con quién lo vimos.
Ir con la gente del pinar siempre es una
experiencia enriquecedora, bonita y curiosa. Otras veces hemos ido juntos a ver
la cabalgata de reyes, a ver los medievales, o simplemente, a dar una vuelta
por el centro. Los internos, tienen que salir del pinar siempre acompañados de
un voluntario, por lo que a veces, por la falta de estos, tardan largos
periodos de tiempo en hacerlo provocando en ellos muchas veces, tristeza y
soledad.
Además
de la cantidad de anécdotas que te llevas, te enseñan valores como el cariño y
el aprecio por las cosas simples, para ellos, el simple hecho de que compartas
un rato de tu tiempo supone algo tan grande que acaban dándote los abrazos más
fuertes que te han dado en mucho tiempo, a la vez que te recuerdan lo
importante que eres para ellos.
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